Feliz día de los abuelos.
Hoy es día de los abuelos.. y yo.. no conocí a ninguno de
los cuatro.. así que no puedo decir que tengo bonitos recuerdos con mis abuelos
o historias que contar..
Sin embargo, hace tiempo me encontré una reflexión muy bonita, que no me
hizo pensar en mis abuelos.. si no en mi mamá..
Y cada vez que ocurre algo similar, solo sé que debo tener
paciencia y mucho amor como ella lo tuvo conmigo..
Se las comparto..
El día que esté viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia y
compréndeme.
Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide como atarme
los zapatos, recuerda las horas que pasé enseñándote a hacer las mismas cosas.
Si cuando converses conmigo repito y repito la misma
historia que tu conoces de sobra como termina, no me interrumpas y escúchame,
cuando eras pequeño, para que te durmieras tuve que contarte miles de veces el
mismo cuento hasta que cerraras tus ojitos.
Cuando estemos reunidos y sin querer me haga mis necesidades
no te avergüences y compréndeme, que no tengo la culpa de ello, pues ya no
puedo controlarlas, piensa cuantas veces te ayude de niño y estuve
pacientemente a tu lado esperando a que terminaras lo que estabas haciendo.
No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por
ello, recuerda los momentos que te perseguía y los mil pretextos que inventaba
para hacerte más agradable tu aseo.
Acéptame y perdóname ya que el niño ahora soy yo...
Cuando me veas inútil e ignorante frente a todos los
aparatos tecnológicos que ya no podré entender, te suplico que me des todo el
tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona, acuérdate
que fui yo el que te enseñó tantas cosas. a comer, a vestirte y la educación
para enfrentar la vida tan bien como lo haces, son el producto de mi esfuerzo y
perseverancia por ti.
Cuando en algún tiempo mientras conversamos me llegue a
olvidar del tema del que estamos hablando, dame todo el tiempo que sea
necesario hasta que yo recuerde y si no puedo hacerlo no te burles de mí, tal
vez no era importante lo que hablaba pero a mi me bastaba con que solo me
escucharas ese momento.
Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Sé cuanto
puedo hacer y cuanto no debo hacer. También comprende que con el paso del
tiempo ya no tengo dientes para morder ni gusto para sentir.
Cuando me falten mis piernas por estar cansadas para andar
dame una mano tierna para apoyarme, como lo hice yo cuando comenzaste a caminar
con tus débiles piernitas.
Por último, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero
vivir y solo desearía morir, no te enfades. Algún día entenderás que esto no
tiene nada que ver con tu cariño ni con cuanto te amo. Trata de comprender que
ya no vivo sino sobrevivo y eso no es vivir. Siempre quise lo mejor para ti y
he preparado los caminos que has debido recorrer. Piensa entonces que con el
paso que me adelanto a dar estaré construyendo para ti otra ruta en otro
tiempo, pero siempre contigo.
No te sientas triste o impotente por verme como me ves. Dame
tu corazón, compréndeme y apóyame como yo lo hice cuando empezaste a vivir...de
la misma manera como te he acompañado en tu sendero te ruego me acompañes a
terminar el mío. Dame amor y paciencia que yo te devolveré gratitud y sonrisas
con el inmenso amor que tengo por ti.
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Qué penita que no los conocieras.
ResponderEliminarA mí se me parte el alma de imaginarme a mi madre con Alzheimer, demencia o alguna de esas enfermedades :(
¡No quiero ni pensarlo!